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Galletas de Mantequilla decoradas para Halloween

“Galletas de Mantequilla para Decorar (Halloween)”

11 ingredients Intermedio

Bueno, después de unos meses de inactividad ya era hora de seguir poniendo recetillas, y dada la fecha en la que estamos, he decidido hacer galletas de mantequilla y decorarlas para Halloween.

Las galletas de mantequilla son las típicas que se hacen para decorar, ya sea con glasa o con fondant. Son las más fáciles de hacer, con un sabor dulce, pero no en exceso, que combina a la perfección con el dulzor que le aporta la cobertura.

Nosotros ya hicimos en su día unas galletas de chocolate y almendra para decorar, casualmente con motivo de Halloween también, las cuales gustaron mucho, así que si te animas a hacer galletas con nosotros tendrás un par de opciones donde elegir, así como los diseños más fáciles para cubrir las galletas y que queden medio decentes.

Las cosas como son, así como las galletas son muy fáciles, el tema de la decoración dependerá del “arte” de cada uno. Yo la verdad es que reconozco que el tema decoración y artístico no lo manejo mucho, así que ha sido todo un reto conseguir dibujar las galletas medio bien…

En fin, manos a la obra y vamos al lío, no hay tiempo que perder, hacer galletas es fácil, pero requiere su tiempo, os lo aviso, así que adelante!

Galletas de Mantequilla para Decorar (Halloween)

  • Nivel: Intermedio

Ingredientes


    INGREDIENTES PARA LAS GALLETAS
  • 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 250 gr. de azúcar glass
  • 1 Huevo grande a temperatura ambiente
  • 650 gr. de harina
  • 1 Chorrito de leche (para ligar la masa)
  • 1 Cucharadita de esencia de vainilla

  • INGREDIENTES PARA LA COBERTURA
  • 200 grs de azúgar glass
  • 1 clara de huevo
  • 1 cucharadita de vinagre de vino blanco

Instrucciones

  1. Hacer la masa de galleta

    Para la preparación de la masa de las galletas iremos mezclando ingredientes de la siguiente forma, usando para ello una batidora eléctrica de varillas:

    MUY IMPORTANTE: Para conseguir un resultado óptimo asegúrate que el huevo y la mantequilla están a temperatura ambiente, es decir, deben haber estado fuera del frigorífico de 30 minutos a una hora. No necesitamos mantequilla derretida, así que no trates de ablandar la mantequilla a base de calor.

    - Batiremos la mantequilla hasta formar una crema, aproximadamente durante un minuto.

    - A continuación añadiremos el azúcar glass tamizado y lo mezclaremos poco a poco con la mantequilla hasta que se liguen totalmente (el aspecto debe quedar similar al de una pomada).

    - Agregaremos lentamente el huevo ligeramente batido y la esencia que hayamos elegido (si no dispones de ninguna puedes añadir azúcar avainillada), y batiremos hasta que quede todo bien mezclado.

    - Ahora nos toca echar la harina poco a poco, previamente tamizada para evitar grumos, y batiremos de nuevo a velocidad baja.


    A TENER EN CUENTA: Es probable que cuando estemos terminando de añadir la harina la masa se empiece a desmigar por falta de humedad en la mezcla, si esto ocurre usa leche y agrégala en cantidades pequeñas, por ejemplo de cucharada en cucharada, para mantener la masa ligada.

    MUY IMPORTANTE: Evita añadir leche en exceso, el estado de la masa dependerá de la humedad ambiente y de la de los ingredientes. Habrá ocasiones en las que no necesitarás añadirla.


    - Cuando quede todo bien mezclado (te costará batir porque se habrá formado una masa consistente y se despegará fácilmente de las paredes) será el turno de manipular la masa para pasar al amasado.

    - Sacaremos la masa del recipiente donde la hemos mezclado, le daremos forma redondeada y aplanada y la depositaremos en la mesa de trabajo. Seguidamente la cortaremos y la dividiremos en cuatro partes iguales.

    A TENER EN CUENTA: La masa deberá quedar pringosa, debido a la mantequilla, pero no pegajosa. Es decir, no se nos debe quedar pegada en las manos.

    - A continuación tomaremos los trozos de masa que hemos obtenido y trabajaremos de uno en uno.

    Masa Galletas de Mantequilla

     

  2. Moldear masa para hacer las galletas

      - En primer lugar moldearemos el trozo de masa dándole forma rectangular y la depositaremos sobre un papel de horno de unos 40 cm de largo aproximadamente.

      - A continuación colocamos otro papel de horno sobre la masa y empezaremos a estirar con la ayuda de un rodillo usando unas guías para amasar, para que el grosor sea el mismo para todas las galletas, de 0,5 a 1 cm.

      TRUCOS:
      - Si no dispones de guias para amasar, como fue mi caso, puedes usar, por ejemplo, un par de libros del mismo grosor, o algo que tengas por casa que te pueda hacer las veces de guía.
      - Si no tienes rodillo, puedes usar una botella de vino, de esas que son rectas de vino de mesa, o un rollo de papel film transparente.

      Amasado galletas de Mantequilla

      - Cuando tengamos la masa estirada la meteremos en el frigorífico y la dejaremos enfriar como mínimo 3 horas, para poder hacer las galletas correctamente y poder trasladarlas de forma mas fácil a la bandeja del horno una vez cortadas, ya que la masa se reblandece con facilidad al estar hecha con una cantidad considerable de mantequilla (cuanto más tiempo las dejes enfriar más fácil será de manejarla).

      - Una vez pasado el tiempo sacaremos la masa de la nevera, apartaremos el papel de la parte superior, y procederemos a darle forma a nuestras galletas, bien con moldes comprados, o si lo prefieres, o no encuentras moldes para la ocasión, con moldes caseros hechos a mano con cartón o algún material resistente.

      - A medida que vayamos haciendo las diferentes formas, las iremos depositando en la bandeja del horno con papel vegetal.

      MUY IMPORTANTE: Asegúrate de que la bandeja de horno donde vas a poner las galletas esté fría, de lo contrario las galletas cortadas al depositarlas sobre ésta se deformarían.

      - Repetiremos estos mismos pasos con los otros tres trozos de masa restantes.

      A TENER EN CUENTA: Los trozos de masa restante podemos reutilizarlos, uniéndolos, amasándolos de nuevo sobre dos papeles vegetales y dejándolos reposar un mínimo de 15 minutos. Eso sí, la textura no será la misma, y probablemente las galletas salgan menos uniformes debido a la manipulación excesiva de la masa.

     

  3. Horneado de las galletas

    Precalentaremos el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo.

    Cuando se alcance la temperatura deseada, será el momento de introducir las galletas en el horno y dejarlas que se hagan durante un mínimo de 10 minutos, si son galletas pequeñas, o 15 min si son galletas más grandes.

    MUY IMPORTANTE: El tiempo de horneado es muy relativo, dependerá del tamaño y del grosor de las galletas, así como el tipo de horno. Esto quiere decir que durante la primera hornada tendrás que prestar atención para que queden bien hechas pero sin quemarse, y controlar el tiempo que tardan realmente en hacerse para aplicarlo a las siguientes rondas.

    Pasado el tiempo las sacaremos del horno y las dejaremos enfriar sobre una rejilla.

    Enfriado de Galletas en Rejilla

     
    Llegados a este punto podemos decir que nuestras galletas estás listas para comer. Su sabor será dulce y su textura crujiente, perfectas para tomar con el café, de merienda o desayuno.

    Si tienes una ocasión especial, tienes paciencia y te desenvuelves bien pintando y decorando, puedes decorarlas con glasa siguiendo los siguientes pasos que te proponemos a continuación:
     

  4. Hacer el glaseado

    Cuando tengamos las galletas preparadas será el turno de preparar la cobertura. Para ello mezclaremos directamente la clara de huevo, con el azúcar glass y la cucharadita de vinagre. Batiremos durante 5 minutos con batidora eléctrica de vaso a potencia máxima, o con batidora de mano durante 10 minutos.

    La glasa quedará lista cuando adquiera una textura espesa, parecida a la de la pasta de dientes.

    A TENER EN CUENTA: Dependiendo de la temperatura a la que nos encontremos, las cantidades de la receta pueden variar. Es posible que para llegar a la consistencia adecuada tengamos que añadir más azúcar glass, si lo que necesitas es espesar la mezcla, o añadir un poco de agua si te queda demasiado seca.

    Apartaremos en un recipiente con tapadera, pegando un papel film transparente sobre la mezcla directamente para su mejor conservación. Taparemos el recipiente para evitar que entre aire y reservaremos para ir cogiendo a medida que vayamos necesitando.

    Glasa

     

  5. (OPCIONAL) Colorear la glasa

    Si deseas hacer distintas formas y colores deberás añadir a la glasa colorantes comestibles (en pasta o en gel, líquidos no sirven porque le cambiarán la consistencia a la glasa dejándola más líquida).

    Tan solo tienes que añadir el colorante en pequeñas cantidades sobre la porción de glasa que vayas a usar para ese color, y moverlo manualmente hasta conseguir el tono deseado.

    A TENER EN CUENTA: Si decides usar colores rojo o negro, déjalos preparados el día antes ya que necesitan reposo para llegar a alcanzar el tono vivo (el rojo inicialmente parecerá rosa, y el negro gris, pero con el reposo se convertirán en los colores deseados). TRUCO: Para que el negro quede más negro, a la hora de hacer la glasa puedes sustituir parte del azúcar por cacao en polvo.

     

  6. Cubrir las galletas con el glaseado

    Antes de empezar tendremos que tener claro las texturas de la glasa con las que vamos a trabajar para conseguir una buena cobertura:

      - Glasa real, para escribir y delinear: Se trata de la mezcla original que obtenemos tras batir los ingredientes, con una densidad muy espesa (Si metemos y sacamos una cuchara se hacen picos)

      - Glasa diluída, para rellenar y cubrir: Este tipo de glasa la obtenemos al mezclar la glasa real con un poco de agua. Para obtener una cobertura idónea, deberemos de ir añadiendo agua a la mezcla original en muy pequeñas cantidades, moviendo lentamente con una cuchara (para evitar crear burbujas) hasta obtener una textura fluída, de modo que si pasamos las puntas de un tenedor sobre la mezcla, la marca que deja desaparezca en unos 5 segundos.

      Una vez queda aclarado el tema de las texturas para la glasa empezaremos a cubrir.

      - En primer lugar usaremos glasa para escribir, lo ideal es usar manga pastelera con una boquilla de las finas (del nº3), y con cuidado dibujaremos el contorno de la figura.
      Si no consigues la boquilla, o no la tienes a mano, puedes hacer mini mangas de papel vegetal, sellándolas con un poco de papel celo (como la que puedes ver en la siguiente foto).

      Delineado Galletas Decoradas

      - A continuación, cuando tengamos todas las galletas con el borde dibujado, será el turno de cubrirlas con la glasa de relleno, añadiendo las cantidades desde la zona interna hacia el exterior, con la ayuda de un biberón (como los que se usan para el keptchup, la mostaza, y demás salsas), es lo más fácil, aunque si no tienes puedes usar mangas pasteleras desechables.

      Relleno Galletas Decoradas

      - Dejaremos que la glasa de la base se endurezca y pasadas unas tres horas aproximádamente, usaremos de nuevo la glasa de escribir para hacer los dibujos que deseemos sobre de la superficie de la primera capa de glaseado.

      - Por último dejaremos que se vuelvan a secar completamente para poder guardarlas sin que se estropee la decoración.

       

    • Degustar o guardar

      Cuando el glaseado se haya solidificado podremos proceder a su consumo, o bien podemos guardarlas en un recipiente hermético, e incluso envolverlas individualmente, en papel celofán bien cerradas, si las quieres usar para cualquier ocasión especial.

      Para su mejor conservación debes mantenerlas en un lugar fresco y seco.

      A TENER EN CUENTA: La duración normal de estas galletas suelen ser de unos 15 días desde la fecha de su elaboración, pero si las guardamos bien cerradas pueden llegar a durar hasta 3 meses.

       

Después de todo este proceso obtendremos unas galletas ricas y bien bonitas. La decoración dependerá de tu imaginación y de tus habilidades artísticas, así como de tu paciencia ya que necesitan un tiempo considerable de elaboración entre cobertura y secado, pero si te gusta este mundillo disfrutarás mucho haciéndolas.

¡Espero que os gusten y os salgan bien!

  

   

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2 COMENTARIOS

  • Verónica on 16 marzo, 2015

    ¡Hola!
    En primer lugar quería decirte que menudo trabajo con ésta super descripción paso a paso de la receta. Con tantos detalles te aseguro que me animo a hacer estas galletas 🙂
    Pero tengo una duda… después de dividir la masa en cuatro partes, ¿amasas, estiras y refrigeras cada una por separado y en una bandeja distinta?
    Es lo que he entendido pero… Dicen que mejor preguntar,¿no?

    Muchas gracias, y de nuevo enhorabuena por un gran trabajo.

  • Yiondala on 16 marzo, 2015

    Hola Verónica,
    ante todo muchas gracias por tu comentario, me alegro de que te guste el blog.

    En cuanto a tu duda no te preocupes, la cosa se trata de dividir la masa en cuatro y estirarla por separado entre dos hojas de papel de horno cada, de esta forma la masa quedará estirada pero al estar entre los dos papeles podrás apilarlas sin problema. Por tanto, solo necesitarás una superficie plana donde poder apoyar todas las masas, una encima de otra, sin temor aque puedan quedar pegadas.

    Espero haberme explicado bien, si no, estamos aquí para lo que necesites.

    Espero que te salgan ricas y bonitas.
    Saludos!

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